martes, 17 de octubre de 2017

EL FERROCARRIL DE LA ROBLA CUMPLE 125 AÑOS (IIII)

En sus inicios, el ferrocarril de Bilbao a Durango pretendía aprovechar la vía del ferrocarril de Tudela a Bilbao desde la capital vizcaína hasta Basauri. Fotografía de Jean Laurent. Ministerio de Cultura
 
EL MILAGRO DEL CENTRAL DE VIZCAYA
Pese al fracaso del ferrocarril de Tudela a Bilbao, el desarrollo industrial y demográfico de Bizkaia precisaba disponer de modernas vías de comunicación. Sin embargo, cuando un grupo de empresarios, encabezado por Francisco Igartua, decidió en 1872 construir un ferrocarril que comunicase Bilbao con Durango fueron tildados en los círculos mercantiles de Bilbao como «los locos del duranguillo». Inicialmente, pensaron en utilizar la vía ancha de 1.672 milímetros, ya que su línea se dirigiría de Durango a Basauri, para empalmar en la estación de Dos Caminos con el ferrocarril de Tudela a Bilbao y llegar por sus vías hasta la estación de Abando. Con este fin, constituyeron la Compañía del Ferrocarril Central de Vizcaya, con un capital social de dos millones de pesetas.
Ante la falta de acuerdo con la Compañía del Norte, el Central de Vizcaya decidió establecer su propia estación en el bilbaíno barrio de Atxuri. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
En 1879, ante las draconianas condiciones que imponía la Compañía del Norte para utilizar las vías del ferrocarril de Tudela a Bilbao entre Abando y Basauri, los promotores del tren de Durango optaron por llegar con sus propias vías hasta Bilbao. Esta medida implicaba incrementar el recorrido en un 18% y para no superar el capital social de la empresa con la inversión a realizar, optaron por abaratar su construcción recurriendo a la vía estrecha, con un metro de separación entre los carriles. Esta decisión sería trascendental para el posterior desarrollo del ferrocarril en toda la cornisa cantábrica, incluido el tren de La Robla.
El ferrocarril de Amorebieta a Gernika se implantó también en vía métrica. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
Iniciadas las obras bajo la dirección del ingeniero Adolfo Ibarreta, el 30 de mayo de 1882 entró en servicio la nueva vía y pronto alcanzó un gran éxito en el transporte de mercancías y, sobre todo, de viajeros. De este modo, el modelo de ferrocarril económico en vía métrica se impuso en un territorio montañoso y poco favorable para la construcción de ferrocarriles como es el de la cornisa cantábrica.
En 1901 era posible viajar en trenes de vía métrica desde Santander hasta San Sebastián. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 

1 comentario:

  1. Excelentes e interesantes articulos, como todos los escritos hasta ahora. Aprovecho para felicitaros por el XXIII aniversario del Museo de Azpeitia a todos los que lo habeis hecho realidad.
    Saludos cordiales

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